Gestalt
Leyes de la Gestalt
¿Qué es la Teoría de la Gestalt?
La Teoría o psicología de la Gestalt, fue un movimiento que se inició en la década de 1920 en Berlín, Alemania por los psicólogos KoffKa, Kohler y Wertheimer.
Gestalt es una palabra alemana que significa patrón, figura o forma. Este movimiento buscaba encontrar un sentido a cómo nuestras mentes perciben las cosas como un todo, en lugar de individualmente cada elemento.
La corriente estudiaba cómo nuestra mente configura, mediante ciertas leyes o principios básicos, los elementos que llegan a ella a través de los canales sensoriales o de la memoria. Demostraron que nuestro cerebro siempre va a intentar simplificar y organizar imágenes complejas, porque está preparado para comprender mejor el mundo que nos rodea.
La frase “El todo es mayor que la suma de las partes” se utiliza a menudo para explicar la Teoría de la Gestalt.
En el ejemplo que podéis ver arriba, nuestra mente va a visualizar antes un perro que las formas individuales, porque es una silueta que ya conocemos.
¿Cómo se relaciona la Psicología de la Gestalt con la percepción visual y el diseño gráfico?
La idea principal que exponía la psicología de la Gestalt es que cuando percibimos el mundo, a pesar de que existen distintas señales impactándonos al mismo tiempo, para organizarlas, nuestra mente resume el entorno como formas o grupos de elementos. Lo SIMPLIFICA. Quédate con este concepto.
Es decir, la percepción humana hace que nuestra mente SIMPLIFIQUE una variedad de estímulos para convertirlos en unidades inteligibles. La miriada de colores, formas, texturas, sonidos y movimientos que nos confrontan a cada momento resultaría abrumadora e incomprensible si nuestro cerebro no fuese capaz de estructurarlos en objetos y patrones coherentes.
Explotando la capacidad cerebral para encontrar orden y generarlo, el diseñador puede concebir logotipos, distribuciones e interfaces simples o directos. Además de buscar soluciones comunicativas claras, también puede utilizar sus conocimientos sobre la percepción para inventar formas sorprendentes que animen a los observadores a completar por sí mismos lo que ven.
Por tanto, la Teoría de la Gestalt también es aplicable al diseño gráfico e incluso al diseño de interfaces o usabilidad web. Para que un diseño funcione bien se debe considerar siempre, no sólo los elementos visuales por separado, sino también cómo se percibe la totalidad del diseño.
La PERCEPCIÓN VISUAL ESTÁ DETERMINADA POR SUS RELACIONES ENTRE fIGURA Y FONDO. Separamos las figuras(formas) del espacio, el color o los patrones que las rodean (fondo). Así , vemos las letras contra el fondo de la página, un edificio en relación con su emplazamiento, o una escultura proyectada contra el vacío.
Las personas están acostumbradas a contemplar el fondo como un elemento pasivo y carente de importancia en relación a la figura o motivo dominante.
El diseñador gráfico busca a menudo el equilibrio entre figura y fondo y utiliza su relación para dotar a la forma y al espacio de orden y energía.
Construye contrastes entre forma y contraforma con el fin de crear iconos, ilustraciones, logotipos, composicionesy patrones que estimulen el ojo y la mente.
Generar ambigüedad entre fondo y figura puede añadir energía visual o impacto en una imagen o una marca.
Por ejemplo un cubo. Si lo miramos objetivamente, en realidad son 12 líneas. La noción de cubo, nace de nuestra imaginación, y de los conocimientos que tenemos incorporados. Esta figura o gestalt en realidad, emerge de un fondo, que en este caso es nuestro inconsciente.
La dicotomía figura/fondo, también conocida como espacio positivo y negativo, opera en todas las facetas del diseño gráfico.
Con el tiempo, los partidarios del movimiento de la Gestalt fueron desarrollando una serie de principios básicos de la percepción visual, también denominados principios gestálticos o leyes de la gestalt, herramientas que han sido de gran utilidad para los diseñadores gráficos desde entonces.
Estos principios intentan explicar cómo y cuándo nuestras mentes perciben diferentes componentes visuales como parte de un grupo. Si uno se quiere dedicar al diseño gráfico, necesitamos conocer estos principios, porque nos van a ayudar a crear un trabajo estructurado y coherente, que atrape la atención del espectador.
Veamos estas leyes en su formulación más simple y básica:
Ley de pregnancia o buena forma
Uno de los principios fundamentales de la percepción para los gestaltistas es la llamada ley de la prägnanz (traducido generalmente del alemán como pregnancia o, mejor aún, como principio de la buena forma), que afirma la tendencia de la experiencia perceptiva a adoptar las formas más simples posibles.
Ley de la proximidad
El principio de proximidad teoriza cómo tendemos a agrupar las formas o elementos visuales que están próximos entre sí. Para ello, dichos objetos deben compartir alguna de estas características en común: forma, color, tamaño o textura.
Así en el primer grupo, percibimos antes los caminos
estrechos, y no los anchos.
Gracias a la proximidad de los elementos podemos acabar distinguiendo la letra U.
El principio de semejanza se utiliza para unir elementos que estén o no próximos entre sí. Si los encontramos similares, tenderemos a verlos como parte de un grupo.
La similitud entre los diferentes elementos puede ser de forma, color, tamaño o textura.
Ley de cierre
Cuando percibimos una figura que no está cerrada o delimitada por líneas, nuestra mente tiende a transmitir una sensación de cierre o forma completa.Existe una tendencia innata, a concluir las formas y los objetos que no percibimos completos.
Cuando miramos una figura la percibimos de la manera mas simple posible. Se percibe un diamante o rombo, pero pocos aprecian las dos letras “K” una frente a la otra.
La simplicidad consiste en eliminar o reducir lo evidente y añadir lo importante, haciendo referencia a la fuerza de la forma, que ayuda al recuerdo.
El ojo puede crear visualmente la continuidad de una línea. Este principio se basa en la idea de que el ojo humano va a seguir siempre el camino visual más suave, menos forzado y más coherente.
Por ejemplo, en estas ilustraciones que podéis ver bajo estas líneas, nuestro ojo va a querer seguir la línea recta o curva, de un extremo a otro, incluso aunque las líneas cambien de color a mitad de su recorrido. En este caso, tendemos a agrupar los elementos por la continuidad que percibe nuestro ojo.
El principio de Continuidad puede resultarnos de mucha utilidad, para por ejemplo, apuntar hacia un elemento del diseño o cuando necesitamos guiar la mirada de nuestro espectador.
Este principio, también conocido como prägnanz (que significa buena figura), teoriza que los elementos que cuentan con simetría y orden, son también percibidos como parte del mismo grupo.
A la izquierda podéis ver como la disposición de los elementos simétrica y ordenada, favorece a que los percibamos como parte de un grupo, mientras que a la derecha se han dispuesto los elementos de forma aleatoria.
Este principio describe la tendencia que tiene el ojo humano a ver un objeto separado de lo que le rodea. Nuestra mente no es capaz de interpretar un mismo elemento como figura o como fondo al mismo tiempo.
En este ejemplo o vemos la copa o vemos las caras, pero no al mismo tiempo.
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